Tras firmarse un acta de compromiso se dejó sin efecto la medida de fuerza que se prolongó durante varias horas en la terminal de Retiro.

La situación de robos en las bodegas y corredores que afectó a trabajadores y pasajeros, se agravó tras levantarse el servicio de las fuerzas de Gendarmería que custodiaban la estación, hecho que la ha convertido literalmente en “tierra de nadie”.

El mal estado de los caminos cercanos a la terminal, opera en beneficio de los ladrones debido a que los choferes “apenas pueden circular”.

El compromiso de mejorar la seguridad acordado en la Comisión Nacional de Regulación del Transporte, destrabó la situación y los micros volvieron a salir con normalidad.

En ese sentido el secretario de Seguridad Interior, Gerardo Milman, expresó: “Firmamos un compromiso con la CNRT, las cámaras, el Concesionario de la Terminal de Retiro y la UTA por más seguridad”.